Cuando se trata de nuestro negocio todo detalle es importante. No nos gusta dejar nada al azar y por eso prestamos atención incluso a los detalles de publicidad más pequeños. Este es el caso de los expositores publicitarios y de ellos os vamos a hablar.
¿Por qué es importante elegir un expositor?
Elegir un expositor puede parecer banal, pero es importante cuando se trata de poner los productos ante los clientes para que puedan apreciarlos con facilidad, les transmitan sensaciones concretas y les impulse a comprar. Al fin y al cabo, se trata de que el cliente note que el negocio está en orden, que sea capaz de encontrar lo que busca o, en caso de toparse con algo nuevo, pueda sentirlo como importante, útil, potencialmente satisfactorio… ¿Quién no busca eso para su negocio?
¿Qué tipos de expositor existen?
El mercado ofrece mucha variedad de expositores, con diferencia de tamaños, alturas, espacios, materiales y hasta diseños que pueden servir en determinados momentos y para determinados tipos de local.
En nuestra página web encontrarás una amplia gama de expositores, portafolletos, de pared, para colgar, mostradores y mesas pup personalizables, con distintos anchos y alturas adaptables a tus necesidades, fabricados con el mismo material de aluminio lacado al horno/anodizado, el cual permite brillo y resistencia. Pueden ser retroiluminados con tubos led, y los fabricamos tanto para interior como para exterior.
Esto puede sumar sensación de limpieza y brillo a los productos que ofrezcas.
¿Para qué sirve cada expositor?
Para comenzar, los expositores de tres caras son prácticos y manejables porque pueden ponerse en el centro de una sala, aprovechando sus lados para ofrecer productos distintos. Por ejemplo, muchos expositores del cine utilizan estas caras para anunciar una película por cada lado, mostrando su cartelera fuera de los muros del cine. Otro ejemplo interesante es el uso que dan las tiendas de bisutería a estos expositores de tres caras, colocando conjuntos de pendientes de forma que el cliente pueda verlos todos sin apenas moverse del sitio.
Por supuesto, se trata de dos modelos de expositor de tres caras, pero en ambos casos se utilizan para presentar algunos de tus productos o servicios al cliente de forma rápida y práctica.
Más tipos
Pasando al siguiente tipo, los expositores de dos caras ayudan a posicionar el local, dan presencia y transmiten sensación de que hay abundancia de productos entre los cuales elegir.
Es común verlos en los quioscos, las librerías e incluso los teatros, donde puede usarse un expositor de este estilo para anunciar un espectáculo por un lado, y otro por el contrario.
No es exactamente igual, pero por la calle pueden verse algunos expositores similares a este estilo, anunciando tiendas, plataformas, películas e incluso informando sobre actividades concretas.
Luego estaría el expositor de una sola cara.
Este tipo de expositor es útil y claro cuando el dueño del local busca aprovechar las paredes o esos pilares que en ocasiones encontramos en medio de una sala y no sabemos bien cómo aprovechar.
¿Dónde pueden colocarse?
Podrían colocarse expositores de una cara pegados a estos sitios y usarse para ofrecer un producto que sea importante para la empresa. De ese modo, puede distinguirlo del resto de productos que se coloquen junto a otros.
En resumen, un expositor de una cara ayuda a diferenciar un producto de los demás ante los clientes. Un ejemplo claro se encuentra cuando entramos en una perfumería y vemos un expositor con un perfume que acaba de salir al mercado.
Por último, los portafolletos sirven para transmitir información variada y sencilla sobre una empresa, un acto, un servicio o lo que el propietario desee. Normalmente están pensados para informar al cliente y su uso puede ser más útil de lo que parece.
Si quieres saber más sobre expositores o estás buscando uno para tu tienda (o evento), visita nuestra web y no dudes en contactar con nosotros. Estaremos encantados de resolver cualquier duda que te pueda surgir.